9/22/2006

La Iupi

Treinta y tantos
Otra vez fría

PRIMERA HORA > PANORAMA

viernes, 22 de septiembre de 2006

Adria Cruz
Columnista

En la Iupi siempre pasa lo mismo. Cada vez que hay asuntos neurálgicos la administración hace lo que le parece, la mayoría de los estudiantes ni se preocupa por lo que pasa, un grupo -por lo general alguna organización política- se apodera de la representación estudiantil y hace cosas censurables como lo del pasado sábado y entonces la administración universitaria recula y tiene que empezar de nuevo el proceso de participación democrática que en un principio ignoró. ¿Cuándo van a aprender?

Desde que se supo lo de la junta para administrar el teatro y lo del contrato a Ticket Pop para la venta de boletos se comenzó a hablar de protestas y de boicot a las actividades de reapertura. ¿Y qué se creían las autoridades universitarias, que no iba a pasar nada?

Hay demasiadas dudas sobre el tintero. El teatro puede ser de todos, sí, pero sobre todo de los universitarios. En la fórmula actividades académicas/culturales/comerciales las dos primeras tienen que tener prioridad. Y en ésas cae el trabajo de los artistas que tiene la Iupi: los estudiantes de drama, los de música.

Pero también entiendo que son nuevos tiempos, que para mantener el teatro y que no vuelva a pasar lo de antaño es necesario abrir la boletería a la comunidad en general. Lo que no entiendo es por qué hay que excluir de ese proceso a los universitarios. No me refiero sólo a la junta, sino a la cuestión práctica del asunto, como evaluar la posibilidad de manejar el negocio de la boletería desde adentro (a lo mejor no se puede, a lo mejor sí) y darles trabajo a los estudiantes en el teatro, entre otras cosas.

Aplaudo, eso sí, el trabajo que se ha hecho comprometiendo a los ex alumnos con su alma máter. Probablemente por eso es que la protesta del sábado ha causado tanto resentimiento. Allí un grupo atacó, agredió e insultó a gente que vivió la Universidad, que la amó y la sigue amando y por eso contribuyeron a la restauración del teatro. Los invitados esa noche habrían entendido perfectamente una protesta. Vivieron entre protestas. Acaso la mayoría participó en protestas en sus años universitarios. Lo que no podemos entender ni ellos ni los demás es por qué la agresión y los insultos. Mucho menos el que el éxito económico que han alcanzado gracias a su preparación en la Iupi -y que les permite contribuir al mejoramiento de la universidad- sea utilizado para atacarlos. Plis.

Ahora bien, si censurables son las acciones de la administración universitaria y de los comefuego del sábado, más censurable es la de los demás estudiantes y la de las organizaciones estudiantiles "bona fide" que no hacen su trabajo y pasan por la universidad sin saber que pasaron.

Yo sé que son otros tiempos, que ahora los estudiantes trabajan y van a la universidad en carro y que no están el día entero en el recinto como antes. Pero aun así, no puede imponérsele a la administración el mantenimiento y enriquecimiento de la comunidad universitaria, porque la comunidad la componen todos: la administración, los profesores, los demás empleados y, sobre todo, los estudiantes. Todos los estudiantes.

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