Por: PrensadisidentePR
Para que reflexionemos todos… Después de leer algunos de los comentarios esto es un reportaje que resume bastante bien mi modo de pensar. Muy bien por Javier Ávila quien es el autor del articulo.
Aunque quiera comentar más a menudo, no puedo. Me comprometo a publicar algo una vez a la semana. Al menos por ahora. Gracias por el interés y sus colaboraciones y gracias al “último estadista” por la oportunidad.
Saludos,
J.E.L.C (Prensadisidentepr.blogspot.com)
Lo que nos pasa
Por: Javier Ávila
La respuesta a la pregunta "¿Qué nos pasa, Puerto Rico?" siempre ha estado en la pregunta misma; sólo había que mover el último signo de interrogación hacia la izquierda para obtener la respuesta: ¿Qué nos pasa? Puerto Rico. Precisamente eso, Puerto Rico, es lo que nos ha pasado por mucho tiempo. Y si la causa de nuestros problemas es Puerto Rico, y el resultado es Puerto Rico, el círculo vicioso de nuestro proceso (d) evolutivo nos obliga a aceptar lo que hay o a abandonarlo. Intentar solucionar el deterioro, por más bien intencionado e idealista que resulte, no es una posibilidad. La lógica nos lo revela. Ahora bien, la lógica es algo que desaparece automáticamente cuando se sufre la condición que llamaremos, por falta de un nombre más científico, Puerto Rico.
Si Puerto Rico es una enfermedad contagiosa que le roba al paciente el sentido común y el paciente se acostumbra a su condición, de manera que no se siente afligido, entonces el típico puertorriqueño pensaría que la respuesta a la pregunta "¿Qué nos pasa, Puerto Rico?" es "nada". Aquí no pasa absolutamente nada. O nada tan malo como para preocuparse tanto. Y si es así (y muchos nos tememos que sea así), entonces no hay ningún problema con que no sepamos qué somos ni quiénes somos; no hay ningún problema con la disolución -o la inexistencia- de nuestra identidad en este circo colonial capitalista y, finalmente, no hay ningún problema con vivir en un simulacro fracturado y caótico en donde reina la mentira, prospera la corrupción, se recompensa la mediocridad, decae la autorreflexión y se rinde el intelecto.
Quien sufre de Puerto Rico no sufre por Puerto Rico. Quien sufre de Puerto Rico carece de la capacidad para sufrir por Puerto Rico. Por lo tanto, quien sufre de Puerto Rico sufre poco y es mayormente feliz. Su padecimiento no le permite pensar que su país es una figura trágica. La consecuencia de su enfermedad, en otras palabras, redunda en una visión optimista y astigmática del mundo, una percepción convenientemente limitada y limitante del ayer y del mañana.
Quien sufre de Puerto Rico no ve a la isla como un territorio caído y arruinado en manos de la negligencia de sus habitantes; tampoco ve la población como una civilización que podría ser eficaz si comprendiera la esencia de la vida comunitaria. Quien sufre de Puerto Rico sufre de ceguera.
Entonces, ¿qué nos pasa, Puerto Rico? Pues nos pasa que estamos severamente superpoblados y hacinados y somos el país más feliz del mundo. Nos pasa que por décadas hemos sido uno de los cinco países más violentos del planeta y seguimos siendo el país más feliz del mundo. Nos pasa que robamos y estamos acostumbrados a la cultura del fraude y seguimos siendo el país más feliz del mundo. Nos pasa que ya no nos sorprende que una cuarta parte de los embarazos en el país esté compuesto por adolescentes, algunas menores de catorce años, y seguimos siendo el país más feliz del mundo. Nos pasa que ensuciamos nuestras calles, nuestros parques, nuestra "patria" (y que milagrosamente se puede ser patriota y basurista al mismo tiempo) y no lo vemos, pero seguimos siendo el país más feliz del mundo. Nos pasa que somos pobres y que no sabemos que somos pobres -sobre todo culturalmente- y que no nos importa porque de algún modo seguimos siendo el país más feliz del mundo. Nos pasa que le adjudicamos más valor a un ridículo certamen de belleza que a la enseñanza de la lectura y que así podemos continuar siendo el país más feliz del mundo. Nos pasa que nos creemos superiores a nuestros gobernantes y, sin embargo, los elegimos cada cuatro años y todos perdemos y ellos son nuestro repugnante reflejo y no nos importa porque somos el país más feliz del mundo. Nos pasa que al fin y al cabo estas palabras no tendrán ningún valor ni validez en la mente de la mayoría de los lectores de este periódico, quienes se concentrarán en las ventas de los "shoppers" para así seguir viviendo en el país más feliz del mundo. Nos pasa que la verdad se ignora para así poder vivir en el país más feliz del mundo. Nos pasa, finalmente, que quienes sí pueden cambiar el panorama político-social han perdido la fe y preferirían contagiarse de Puerto Rico para poder seguir viviendo cómodamente en el país más feliz del mundo.
Es curioso que todavía se intente hacer campaña por recuperar valores perdidos. Muchos de esos valores jamás han sido parte de nuestras vidas. ¿Cómo se puede recuperar lo que nunca se ha perdido? Por ejemplo, la tradición del basurismo siempre ha existido. Tu bisabuelo, tu abuelo y tu padre eran basuristas y tú también eres basurista. ¿Por qué? Porque esa dejadez nos permite ser felices; porque de ese modo adquirimos la libertad de no pensar en quién tiene que recoger esa basura que tiramos; porque otra popular campaña dice "Yo limpio a Puerto Rico" en lugar de decir "Yo no ensucio a Puerto Rico", porque así podemos seguir nuestro camino y olvidar lo que es nuestra responsabilidad; porque es fácil vivir en el paraíso cuando uno es niño; porque es igualmente fácil permanecer en un estado de niñez por toda una vida; porque no nos pasa nada, Puerto Rico, absolutamente nada. Eso, compañeros, es lo que nos pasa.
PrensadisidentePRPara mi es un placer darle la bienvenida al compañero “PrensadisidentePR”. Espero que puedas compartir con nosotros tus interesantes puntos de vistas. Les aviso que en los próximos meses se estarán añadiendo nuevos colaboradores a la página con diversidad de ideas, ideologías y perspectivas.
Tras años de persecución y difamación llega a su fin la saga de la pensión de Rosselló. No olvidemos que este caso crea un precedente ya que es la primera vez que una persona es acusada criminalmente por una pensión indebida. Sin lugar a dudas este ha sido el caso de Regla 6 más largo de la historia judicial de Puerto Rico. Un proceso que no suele durar más de media hora se extendió por meses. La prueba de los fiscales fue tan patética que ni una cintila de evidencia pudieron presentar. La defensa fue devastadora en sus interrogatorios hasta el punto que la juez Llompart no permitió que el resto de los “testigos” de la fiscalía testificaran ya que los primeros tres se habían contradicho grandemente al punto que le dieron la razón a la defensa de Rosselló. Se probo que no tan solo fue un caso fabricado si no que la agencia ni siquiera cumplió con el proceso establecido a la hora de evaluar casos como el de Rosselló. Y todavía yo no puedo creer que el cabezón que quiere ser gobernador por el PNP aun cree que en este país no existe la persecución. Definitivamente que este tipo vive en una fantasía, pero que se puede esperar de un hombre que lleva dos años sin decir ni comentar nada sobre los problemas que aquejan al pueblo. Para lo único que sirvió que anunciara lo que ya todo el mundo imaginaba es que los alcaldes que lo defienden comenzaron a atacar al PPD cosa en estos dos pasados años no hacían. Había uno de un pueblo donde se venden muchos bacalaitos que se daba la lengua y defendía a muerte al gobe, jaja. Patético, tuvieron que esperar que el Fortu dijera que iba a correr para atacar el mal gobierno del “Caníbal”, wow. De los momentos malos siempre se saca algo bueno. Esta experiencia debió abrirle los ojos a Rosselló ya que pudo ver quienes eran sus verdaderos amigos y quienes no. Lo que nunca entenderé es como un jefe de Justicia ataca a su propia agencia violando todo los canones de ética de la profesión que ejerce. Hasta el “Caníbal” fue mas comedido en sus comentarios. Ya hemos visto como en las últimas horas todos los sectores dentro de la Rama Judicial le han caído a palos a este individuo. Su padre que fue un político a emular debe estar retorciéndose en la tumba. Imagino que Ojeda, Pasalacua, Seijo y demás “analistos” deben estar llorando sangre despues de esto. En cuanto a Oscar Serrano, dito…arranca pal carajo. Tú denigras a tu país y a la prensa seria de Puerto Rico. Eres un maldito abusador y perseguidor. Apuesto lo que sea a que tu fuiste el periodista “chota” que le fabrico el caso al empleado que acuso al jefe del Departamento del Trabajo de acoso sexual. Algún día te llegara lo tuyo, charlatán. Ya este asunto murió aquí, pero no esperemos ver paz y tranquilidad en la colonia puertorriqueña. Bien lo dijo Rosselló: “Hemos ganado estaba batalla pero aún tenemos una lucha por delante”.
Álvaro Cifuentes, ex secretario de la Gobernación de Puerto Rico bajo Pedro Rosselló, renunció forzosamente a la presidencia del Caucus Hispano del Partido Demócrata, en respuesta a una solicitud del jefe de esa colectividad estadounidense, Howard Dean. Esta salida se da en medio de un confuso incidente que tuvo Cifuentes con el afroamericano Matt Duggent, director de la oficina de Dean, donde hubo acusaciones de racismo por este último a Cifuentes. Dicho encontronazo casi termina en pelea. El incidente se produjo cuando Cifuentes le dijo a Duggent “Mira muchachito” (look boy). Esta expresión puede resultar ofensiva para los afroamericanos ya que la misma les recuerda los tiempo de la esclavitud. Hay que recordar que las relaciones entre Dean y Cifuentas no eran del todo buenas. Cifuentes abandono a Dean en el 2004 cuando su campaña presidencial comenzó a hundirse. Desde ese momento el líder de los demócratas lo dejo de ver como una persona de confianza. Hay que añadir que recientemente líderes del Partido Popular Democrático (PPD) pidieron a Dean que investigara un donativo que Cifuentes le hizo al comité de acción política del comisionado residente en Washington, Luís Fortuño, quien está afiliado a los republicanos. En mi opinión la salida de Cifuentes representa un duro golpe para los demócratas del PNP ya que si a este incidente le agregamos el hecho de que hace unas semanas el representante Jorge Colberg propuso que su partido (PPD), quien históricamente tiene lazos con los demócratas, debería llevar a primarias cualquier intento de los demócratas del Partido Nuevo Progresista (PNP) por obtener delegados o mantener el puesto de “delegado nacional” que ha ocupado Kenneth McClintock, la cosa no pinta bien para los estadistas que militan en dicho partido nacional. Actualmente la tendencia ha sido que los populares controlan la jefatura de la colectividad, se dividen los delegados con los estadistas y le dejan al PNP el puesto de “delegado nacional”, que forma parte del comité ejecutivo. Después de los comentarios de Fortuño, quien aseguro que la mayoría de los estadistas eran republicanos (cosa en la que difiero aun cuando soy republicano) no es de extrañarse que los populares utilicen el incidente de Cifuentes para buscar el control total del partido demócrata local. No me extrañaría ver al “mercenario político” de Cifuentes entrar de lleno al equipo político de Fortuño luego de la botada que le han dado los demócratas. 
