Éxodo masivo en la Colonia

Los boricuas están por todos lados en Orlando

Por Sinaí Chirinos / schirinos@endorlando.com

Orlando - Como un “nuevo San Juan” definió el alcalde Buddy Dyer a Orlando, refiriéndose al progresivo crecimiento de la comunidad puertorriqueña allí.

Dyer hizo las declaraciones en una conferencia el lunes en el complejo hotelero Blue Rose, dirigida a los agentes de bienes raíces de Florida Central sobre la expansión demográfica en la ciudad.

“La población puertorriqueña en Florida supera a la (población) de la capital de la Isla. Quiere decir que ya tenemos ‘un nuevo San Juan’ en la Florida Central”, dijo Dyer.

Sus declaraciones se fundamentan en un estudio de “Comunidades Americanas”, que estableció que en el 2003 ya habían cerca de 482,000 boricuas en Florida, cifra que supera los 435,000 que habitan en San Juan, según datos que arroja una investigación de la Universidad Central de Bayamón.

Específicamente, el área central tenía aproximadamente 260,000 puertorriqueños hasta el 2005, números que podrían haber aumentado en tiempos recientes. El Alcalde destacó que, con el crecimiento de la ciudad, se ha diversificado también la economía, antes basada en el turismo y los hospitales.

Sin embargo, ahora también es un importante centro de compraventa de propiedades, tanto comerciales como privadas, como lo evidencia que en el centro de la ciudad se han desarrollado tres millones de nuevas construcciones y dos millones de metros cuadrados en oficinas comerciales.

Además, se han construido 7,000 unidades residenciales, nuevas sedes universitarias y siete dependencias gubernamentales.

Sin embargo, Dyer admitió que este crecimiento ha traído inconveniencias, destacando el aumento en la criminalidad y la intensificación del tráfico por el exceso de vehículos en la ciudad.

Por consecuencia, el Alcalde dijo haber destinado cerca de $100 millones para combatir el crimen durante los próximos tres años, además de que activará 75 efectivos policiales en las calles.

“Incluiremos 25 patrulleros cada año en zonas de alta peligrosidad, con nuevas tecnologías de búsqueda, nuevos equipos y nuevas armas, para garantizar nuestra prioridad número uno: la seguridad pública”, remarcó Dyer.

Recordó igualmente la reciente campaña destinada a recolectar las armas de la ciudad. “Todos debemos colaborar en limpiar nuestras calles de armas en manos irresponsables. Si usted tiene un vecino, un allegado o hasta un familiar que pueda poner en peligro su seguridad, no dude en llamarnos”, dijo.

En torno al tráfico, el Alcalde resaltó que el problema de los tapones se hace más complejo cada día.