Facturación ‘enriquece’ la AAA
Por: Dennise Y. Pérez
El Vocero
Un lector de contadores de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) aseguró ayer que existe un esquema de alteración de facturas que perjudica a más de un millón de personas.
Hiram Ramos Sánchez, lector interino de una oficina comercial en Mayagüez, alegó que la AAA tiene conocimiento de las irregularidades y que el sistema está diseñado para sacar ventaja a favor de la agencia.
Alegó que el sistema permite que cualquier individuo que conozca el sistema altere, modifique o manipule las lecturas sin dejar rastro alguno.
"El sistema no deja huella, ni está diseñado para eso. Si entro al sistema de facturación y le hago una alteración a la lectura, tendría que haber un código que identifique que yo hice el cambio. En este momento, eso no existe", expresó ayer Ramos Sánchez en una vista pública de la Comisión de Asuntos del Consumidor de la Cámara de Representantes.
A preguntas del presidente de la Comisión, Jorge Navarro Suárez, el empleado aseguró que ese patrón inició cuando la facturación se cambió de bimensual a mensual y se creó el "Sistema T".
"La T representa un consumo promedio de lo que el cliente utiliza cada mes… No es estimada, ni mucho menos leída. Los lectores continuarán leyendo cada dos meses, pero la AAA facturaría mensualmente utilizando la T. Esta nueva programación y la utilización del promedio de consumo ha enriquecido a la agencia y ha empobrecido al abonado, ya que tiene variantes que sobrefacturan a los clientes y en otras, facturan muy por debajo del promedio", explicó el empleado.
Los problemas se hicieron evidentes luego de la huelga en la AAA.
"Estoy seguro de que la alta gerencia conoce esto… El ex director Jorge Rodríguez, el nuevo director José Ortiz, que ha defendido esto a capa y espada y el director de Servicio al Cliente, Carlos Vizcarrondo, saben de este sistema. Mi preocupación es que la información que se ha borrado del sistema puede revelar estas irregularidades. Por ello, es importante proteger el disco duro", comentó.
El empleado aseguró que sus denuncias se basan en un estudio que realizó en siete rutas, y que arrojó que de 10 ancianos, ocho fueron sobrefacturados. La sobrefacturación era de al menos un 62%, aseguró.
Ramos Sánchez llevó su denuncia a la Oficina Regional del Ombudsman, pero aseguró que una directora regional le dijo que se limitaban a recibir las quejas de los clientes y no las de los empleados, por lo que fue referido a otra división.
7/10/2007
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