10/26/2006

Plan Tennessee

PARTIDO NUEVO PROGRESISTA

ASAMBLEA GENERAL

FAJARDO, PUERTO RICO

PRONUNCIAMIENTO DE LA DESCOLONIZACIÓN Y ESTADIDAD

RESOLUCIÓN

Para adoptar el Plan Tennessee como estrategia adicional para la descolonización y reclamo de la admisión de Puerto Rico como el Estado 51 de los Estados Unidos de América.

Presentada por: Lcdo. Charlie Rodríguez

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

El Partido Nuevo Progresista se fundó para lograr dos principios fundamentales: la Estadidad y la Justicia Social para nuestro Pueblo. En ese sentido, somos un partido ideológico comprometido con el cambio verdadero en nuestras relaciones políticas con los Estados Unidos de América. Luchamos por la igualdad política mediante la admisión de Puerto Rico como el Estado 51 de la Nación Americana. Aspiramos a que nuestro Pueblo pueda ponerse de pie para exigir lo que nos corresponde como buenos ciudadanos americanos, en igualdad de condiciones, derechos y responsabilidades que nuestros hermanos y hermanas del Norte. Rechazamos continuar de rodillas, en una relación colonial sin el disfrute pleno de nuestra ciudadanía americana. Este Partido no nació para administrar la Colonia del Estado Libre Asociado, sino para gestionar y obtener la Estadidad.

Reconocemos que para lograr nuestros propósitos fundamentales hemos asumido con éxito y dedicación la dirección gubernamental de Puerto Rico. Las administraciones de los gobernadores Don Luis A. Ferré, Don Carlos Romero Barceló y Don Pedro Rosselló le proporcionaron a nuestro Pueblo progreso y seguridad mediante importantes iniciativas de justicia social. El título de propiedad a los parceleros, el bono de navidad, el voto a los jóvenes de 18 años, la aplicación inmediata del salario mínimo federal a nuestros trabajadores, justicia salarial a los empleados públicos, el derecho de los empleados públicos a organizarse sindicalmente, la reducción de contribuciones y la tarjeta de salud son sólo alguno de los grandes logros obtenidos por administraciones novoprogresistas. La última administración estadista del Dr. Rosselló redujo el desempleo, las contribuciones, el gasto público y el gigantismo gubernamental, mejoró los servicios de salud y la educación pública, y aumentó la economía, el empleo en el sector privado, las grandes obras públicas y la lucha contra el crimen.

En el ámbito ideológico también se han cosechado logros. El Partido Nuevo Progresista surgió como resultado de haber empuñado la bandera de la Estadidad en el plebiscito de 1967, aprobó la Ley de Primarias Presidenciales en 1979 e impulsó dos plebiscitos locales -1993 y 1998- para resolver nuestro dilema colonial. De igual manera, ha desarrollado un intenso programa de educación y cabildeo en los Estados Unidos continentales, particularmente en el Congreso, obteniendo en 1998 la aprobación en la Cámara de Representantes federal del Proyecto Young para la celebración en Puerto Rico de un plebiscito, con el aval federal, para seleccionar el futuro status de Puerto Rico entre opciones no coloniales y que sean constitucionalmente válidas. Actualmente las gestiones de nuestro presidente Dr. Pedro Rosselló y el comisionado residente Luis Fortuño han logrado la presentación en ambos cuerpos del Congreso federal de medidas dirigidas a viabilizar una consulta plebiscitaria federal para que el Pueblo puertorriqueño determine una nueva relación política no colonial, no territorial en la cual aspiramos por la Estadidad.

Después de quinientos trece (513) años de coloniaje, cuatrocientos cinco (405) bajo España y ciento ocho (108) bajo los Estados Unidos de América, se hace imperativo redoblar nuestros esfuerzos para alcanzar la igualdad, progreso y seguridad que representa la Estadidad. Con el transcurso del tiempo el Estado Libre Asociado, lejos de mejorar la situación política, económica y social de Puerto Rico la ha empeorado. En términos políticos nuestra relación colonial y territorial nos sumerge en el abismo de la inferioridad política cada día más ante las continuas decisiones que se toman en el Congreso y por el Presidente de los Estados Unidos que afectan la vida diaria de los puertorriqueños sin que tengamos representación en el Congreso y sin que votemos por el Presidente. En el renglón económico cada día nos afectamos más al carecer de los instrumentos de estabilidad e inversión que disfrutan los cincuenta estados. El panorama económico de Puerto Rico está desolado al experimentar una reducción y desaceleración mientras la economía de los Estados Unidos está en pleno crecimiento. Hoy la brecha entre el estado más pobre de los Estados Unidos, el estado de Mississippi, y Puerto Rico ha aumentado al comparar las cifras de 1960 con las actuales. La desesperanza y el pesimismo cunden en todo nuestro Pueblo, provocando que cada día más y más familias puertorriqueñas sustituyan su suelo patrio por uno de los cincuenta estados en búsqueda de oportunidades económicas y sociales que el Estado Libre Asociado de Puerto Rico no les ofrece. La situación se agrava ante la realidad de la pérdida del talento e intelecto de miles de compatriotas que abandonan la Isla. Los problemas económicos, a su vez, inciden en el aumento de los problemas sociales que se manifiestan en un incremento en el rompimiento de las familias, casos de salud mental y drogadicción, violencia doméstica, crimen y corrupción. No hay duda que muchos de los problemas políticos, económicos y sociales se agravaron y se continúan agravando por las malas decisiones y por las equivocadas políticas públicas de las administraciones de los gobernadores Sila Calderón y Aníbal Acevedo Vilá. Pero lo cierto es que nuestra condición colonial nos obliga a permanecer como limosneros y agregados, sujetos a la cláusula territorial de la Constitución de los Estados Unidos de América sin que podamos exigir y disfrutar de los plenos derechos de nuestra ciudadanía americana por no vivir en un estado.

El estado de situación y la bancarrota política, económica y social en que se encuentra el Estado Libre Asociado obliga al movimiento estadista a buscar estrategias adicionales para liberar a nuestro Pueblo de las cadenas que lo atan a la inferioridad y sumisión para exigir de pie y de frente la igualdad política. Esto se puede lograr sin abandonar los esfuerzos tradicionales. No obstante, debemos incluir en nuestros planes estrategias valientes y atrevidas que hayan sido usadas exitosamente por territorios de los Estados Unidos en su lucha por lograr la Estadidad. Este es el caso del Plan Tennessee que fue puesto en ejecución en el 1796 por el entonces territorio de Tennessee ante la inercia del Congreso en atender sus reclamos descolonizadores. El gobernador territorial convocó una asamblea constituyente para adoptar la constitución del estado de Tennessee que incluyó una disposición ordenando la elección de todos los funcionarios que ocuparían los cargos públicos a nivel municipal, estatal y federal inmediatamente después de la aprobación de la misma. Tan pronto se reunió la Asamblea Legislativa bajo la nueva constitución del “estado” de Tennessee se procedió a seleccionar sus dos senadores, los cuales se trasladaron al Congreso federal a exigir sus escaños y la admisión de Tennessee como estado. Tennessee fue admitido como estado de la Unión Americana en menos de tres meses de haber seleccionado su delegación congresional. El Plan Tennessee sirvió de precedente histórico para que otros seis (6) territorios que confrontaron dilaciones por parte del Congreso en atender sus reclamos se convirtieran en estados. La acción unilateral del Plan Tennessee fue implementada por Michigan, Iowa, California, Oregon, Kansas y Alaska, los cuales se organizaron como estados al adoptar una constitución a esos efectos, eligieron su delegación congresional y los enviaron a demandar sus escaños en Washington D.C. Todos estos territorios fueron admitidos como estados.

El Pueblo de Puerto Rico lleva esperando 108 años para que el Congreso actúe sin que hasta el momento se haya resuelto nuestra condición territorial. Como dijera un miembro de la Convención Constituyente de 1952 y ex presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Don José Trias Monge, Puerto Rico es la colonia más antigua del mundo. Esta situación es insostenible en el Siglo XXI. Afirmamos que desde que el Congreso le concedió la ciudadanía americana a los puertorriqueños en 1917 surgió un derecho inalienable de los puertorriqueños para exigir la soberanía de la Estadidad con los cuales podamos adquirir el ejercicio pleno de nuestros derechos ciudadanos. Los Estados Unidos surgieron luchando contra el coloniaje británico por lo que nuestra Nación no debe tolerar ser un amo colonial y debe apoyar la descolonización de Puerto Rico. Nuestra Nación Americana representa la antorcha de la democracia y libertad. Bajo esos principios se liberaron a los pueblos de Irak y Afganistán de la opresión y la tiranía para que ejercieran su derecho a la libre determinación. Por todas estas razones, nuestra Nación debe atender el reclamo de Puerto Rico, un territorio americano habitado por cuatro millones de ciudadanos americanos, de exigir la igualdad política con la Estadidad mediante el ejercicio de su libre determinación. Adoptar y poner en ejecución el Plan Tennessee es un legítimo ejercicio de la libre determinación del Pueblo de Puerto Rico. Ha llegado el momento de actuar sin vacilaciones y con un verdadero compromiso patriótico e ideológico. Honremos la memoria de Don José Celso Barbosa y Don Luis A. Ferré reafirmando el más profundo sentido de responsabilidad estadista y respeto al derecho de los seres humanos a ser iguales.

Es por ello, que el Partido Nuevo Progresista debe adoptar el Plan Tennessee como estrategia adicional en su lucha por la consecución de la Estadidad. De manera que un voto por el Partido Nuevo Progresista y/o sus candidatos en el 2008 es un mandato para que el gobierno novoprogresista que se instale en enero de 2009 implante el Plan Tennessee. Esto se hará mediante legislación que establecerá un proceso de adopción y ratificación de la constitución del Estado de Puerto Rico y la elección de los dos senadores y seis congresistas federales para que acudan al Congreso en Washington D.C. a reclamar sus escaños y la admisión de Puerto Rico como el Estado 51 de los Estados Unidos de América.

Celebremos por todo lo alto el trigésimo-noveno aniversario de la fundación de nuestro Partido aprobando esta Resolución y Pronunciamiento de la Descolonización y Estadidad. ¡La Fuerza está en la Unión!

RESUÉLVASE POR LA ASAMBLEA GENERAL DEL PARTIDO NUEVO PROGRESISTA LO SIGUIENTE:

Sección 1ra: El Partido Nuevo Progresista adopta el Plan Tennessee como estrategia adicional para la descolonización y reclamo de la admisión de Puerto Rico como el Estado 51 de los Estados Unidos de América.

Sección 2da: Un voto por el Partido Nuevo Progresista y/o sus candidatos en el 2008 es un mandato para que el gobierno novoprogresista que se instale en enero de 2009 implante el Plan Tennessee. Esto se hará mediante legislación que establecerá un proceso de adopción y ratificación de la constitución del Estado de Puerto Rico y la elección de los dos senadores y seis congresistas federales que acudirán al Congreso en Washington D.C. a reclamar sus escaños y la admisión de Puerto Rico como el Estado 51 de los Estados Unidos de América.

Sección 3ra: Esta Resolución se conocerá como el PRONUNCIAMIENTO DE LA DESCOLONIZACIÓN y ESTADIDAD.

Sección 4ta: Se instruye al liderato del Partido Nuevo Progresista que desarrolle una campaña de educación, capacitación y orientación al Pueblo sobre la Estadidad y el Plan Tennessee, así como las distintas vías de admisión de un territorio hacia la Estadidad.

Sección 5ta: Se añade como requisito para ser certificado como candidato oficial del Partido Nuevo Progresista a las elecciones generales haber tomado un seminario sobre la Estadidad. Este requisito será de estricto cumplimiento. La responsabilidad de organizar y ofrecer el seminario será del Secretario General quien junto al Presidente emitirá una certificación de cumplimiento a los participantes.

Sección 6ta: Esta Resolución entrará en vigor inmediatamente después de su aprobación.

(El Plan Tennessee fue endosado por unanimidad por el Directorio del Partido Nuevo Progresista en reunión celebrada el 1ro de agosto de 2006 mediante moción presentada por el Lcdo. Charlie Rodríguez.)

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