POR SUE LINDSEY/AP
Blacksburg, Virginia - Un individuo abrió fuego hoy en la universidad de Virginia Tech y mató a por lo menos 32 estudiantes, causando heridas a otros 29, antes de morir baleado, informaron las autoridades.
No quedó claro si el hombre fue abatido por la policía o se suicidó. No se difundió su nombre.
Es el más mortífero ataque a tiros en una universidad estadounidense.
“Hoy la universidad fue golpeada por una tragedia de proporciones monumentales”, declaró el presidente de la casa de estudios Charles Steger.
La universidad dijo que el individuo abrió fuego en dos ocasiones distintas, en sectores opuestos del campus, a partir de las 7:15 de la mañana. Primero disparó en West Ambler Johnston, una residencia estudiantil que aloja a 895 personas y dos horas más tarde lo hizo en el Salón Norris, dedicado a estudios de ingeniería.
Un estudiante falleció en el primer episodio en la residencia estudiantil y los demás en una clase, indicó el jefe de la policía de VirginiaTech, W.R. Flinchum.
“Hay una gran conmoción. No sabemos bien lo que está sucediendo”, expresó Jason Anthony Smith, estudiante de 19 años que vive en la residencia donde comenzó la balacera.
Es el más mortífero ataque a tiros en una universidad estadounidense. El anterior ocurrió en 1966 en la Universidad de Texas, cuando un hombre mató a 16 personas antes de ser abatido por la policía.
Es la segunda vez en meses recientes que VirginiaTech, de 26,000 estudiantes, es cerrada por un incidente violento.
En agosto del 2006, la universidad fue clausurada el primer día de clases cuando un preso que se había fugado de una cárcel supuestamente mató a un guardia de la universidad y huyó. Un policía que lo perseguía fue ultimado en la zona. El prisionero fugado, William Morva, fue luego capturado y enfrenta la pena capital.
Aimee Kanode, un estudiante de Martinsville, dijo que el suceso ocurrió en el cuarto piso de la residencia West Ambler Johnston un piso arriba del suyo. El encargado del edificio le tocó la puerta a eso de las 8 de la mañana y le pidió a los estudiantes quedarse en sus sitios.
“Nos encerraron en el edificio”, dijo Kanode. “Estamos todos navegando la internet enterándonos de lo que pasó”.
Mi más sentido pésame para la esposa, Liselle, y familia de Juan en este momento de dolor. Ver como un alma inocente y bondadosa fue silenciada por un desquiciado me ha causado gran dolor. Juan fue un gran compañero de estudio el cual recuerdo por su eterna sonrisa. Aun recuerdo cuando Liselle y Juan se enamoraron en la universidad, eran uno para el otro. Tengo muy buenos recuerdos de nuestros días de travesuras en la Politécnica. Que Dios lo tenga en la gloria y que sea su mano consoladora la que aplaque el dolor de toda su familia. Descansa en paz amigo.
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