Nuestra maldita realidad...

Inciviles, chotas y hostosianos

Por: Roberto Rexach Benítez

La sociedad civil es modelo de incivilidad. No sé si llorar civilizadamente o reírme a carcajadas ante hipocresías "hostosianas", que nada tienen que ver con Eugenio María de Hostos. Se necesita cara de concreto armado para reclamar respeto "a quienes piensan como yo" mientras el predicador rinde tributo al "Ché" y exhibe su retrato en un "motín de protesta"… ¡Oh, boy!… ¿Cuántos nudos tiene el "patriota" en el cerebro?

Un periodista solicitó el pasado jueves una reacción del doctor Héctor Pesquera sobre el turbazo que armaron sus muchachos en el Capitolio. Julio Muriente y él presiden a güitimitá –"half and half" debí decir– el sector separatista que ayudó a trepar a don Aníbal en la gobernación.

"¿Me puede dar, don Héctor, su docta opinión sobre el "farinachazo" del miércoles en el Capitolio?", inquirió el reportero. El barbudo mesó su chivita blanquinegra y, tras llamar asesino, gusano y rata a un exiliado anti-fidelista que convive con nosotros hace más de treinta años, adoptó pose de predicador turbado y respondió:

"Era una reacción previsible ante el grado de provocación que representa el rendir honor a una persona señalada como autor intelectual del asesinato de un independentista". El apóstol hostosiano pausó, respiró p’adentro y pujó p’afuera lo siguiente: "fue una expresión de protesta ante la falta de respeto por un acto indecoroso".

El chivudo hostosiano se desentendió de responsabilidades por el incivilizado comportamiento de los turbas convocados por él frente al Capitolio. Hizo lo mismito que don Pedro ante la justicia del Imperio hace setenta años cuando calificó de tropa de boy scouts el ejército organizado por él para expulsar al ‘yankee’ y liberar el territorio nacional… ¡Yep!… A la hora de los mameyes el doctor Pesquera tarareó bajito la canción que aprendió de Albizu Campos… "No me robé la vaca… Jalé la soga y la muy puta me siguió".

Y así fue… El Presidente Half and Half citó a los turbas al Capitolio, …pero no pidió que se comportaran como hunos de Atila… ¿De qué otra forma podían comportarse?… ¿Puede un elefante salir de paseo sin la trompa o el tigre sin sus rayas?… It comes natural para un turba comportarse como turba.

Los medios informativos cubrieron el más mínimo detalle del "farinachazo" hostosiano en el Capitolio. Dejaron saber la ubicación de Tito Kayak en cada momento, lo mismo que la del descamisado patriota que daba cuartonazos a derecha e izquierda. Lo que nunca supimos los televidentes fue los "whereabouts" de los presidentes Half and Half de los amotinados… ¿Estarían dirigiendo las tropas de asalto desde un bunker, como generales sin agallas?… ¿Disfrutando el sal p’afuera por la televisión?… O, ¿habrían hecho lo que el gallo pelón del conocido cuento?

Es notable el contraste entre la actitud profesional, de los medios informativos en el caso presente y la que desplegaron cuando el "pesquerazo" por la bandera americana en la Oficina de la Procuradora de la Mujer hace algunos años. En aquel caso, los promotores del motín fueron el Presidente del Partido Nuevo Progresista, doctor Carlos Pesquera, y otras figuras de relieve del movimiento estadoista. Uno escuchaba noticiarios en la televisión y la radio y recibía la impresión de que el periodismo boricua había trastocado su función. En vez de informar y comentar noticias agitaba pasiones zurdas contra dirigentes que representaban ideologías contrarias a las suyas.

La Presidenta de la Asociación de Periodistas (ASPPRO) y la del Overseas Press Club –ambas separatistas hasta el ñú– instaron a sus compañeros a prestar testimonios contra los promotores del motín en la Procuradoría de la Mujer. Pretendían que sus compañeros periodistas desempeñaran la deshonrosa función de chotas del Gobierno. Afortunadamente, la ASPPRO desautorizó a su Presidencia –doña Musifuz la llamé en una columna– y los medios de Prensa y los periodistas con vergüenza profesional se libraron del infamante calificativo.

El pueblo no espera que los periodistas que cubrieron el farinachazo hostosiano en la Casa de las Leyes sean chotas de la Policía y los fiscales del Departamento de Justicia. Lo que espera es que cumplan su deber informativo con rigor y escrúpulos. Eso han hecho en el presente caso.

El pasado viernes compré "EL VOCERO" temprano en la mañana. En la página 8 de Escenario leí una noticia la mar de interesante. Doña Daisy Sánchez, la "periodista" que pretendió convertir a su compañeros en chotas del Gobierno, estaría ese día en el Recinto de Arecibo de la Universidad de Puerto Rico. "¿A qué vendrá Misifuz a mi ciudad?", pregunté en mi mente. Pues bien, la ex Presidenta de ASPPRO vendría a moderar un foro ante estudiantes de periodismo. El tema a discutir le cae a la gatica como guante a sus garras: "se puede, pero no se debe".

Tanto como los inciviles de la sociedad civil, los chotas son mutaciones degradantes de la especie humana.

"¡Miau!"