Sin precedente la deuda de Calderón
Jueves, 20 de abril de 2006
Por Miguel Díaz Román
End.mdiaz2@elnuevodia.com
Nota del editor: Con este reportaje, El Nuevo Día concluye el examen sobre las acciones de pasadas administraciones que abonaron a la grave crisis fiscal que vive hoy día el País.
Durante la administración de Sila Calderón entre 2001 y 2005 tuvo lugar un gran incremento en la deuda pública y en la nómina gubernamental que excedió las actuaciones de los gobernadores anteriores y que aceleró, en cuatro años, el advenimiento de la crisis fiscal que estalló el pasado año apenas el gobernador Aníbal Acevedo Vilá asumió la gobernación.
En los cuatro años de Calderón la deuda pública creció en $13,048.7, lo que representa un alza sin precedentes de $3,262 millones anuales.
Al iniciar el cuatrienio la deuda ascendía a $26,371 millones y al finalizar el periodo en el 2005, la deuda alcanzó los $39,419.7 millones.
A su vez, para el 2001 la nómina del gobierno central era de 217,366 empleados públicos pero al concluir el 2005 se elevó a 230,114, lo que representa un incremento de 12,748 nuevas plazas en el sector público, incluyendo los 1,000 empleados que se reclutaron en diversas corporaciones públicas, entre las que figura la Autoridad de Carreteras.
La ex gobernadora, además, cuadró los presupuestos de los últimos tres años de su cuatrienio con préstamos del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) que totalizaron $1,033 millones, lo que representó un recrudecimiento de las prácticas financieras que se entronizaron durante los ocho del ex gobernador Pedro Rosselló.
Calderón se inició en la Fortaleza con un déficit estructural de $700 millones y déficit presupuestario de más de $400 millones, lo que requirió un aumento en los arbitrios a las bebidas alcohólicas, los cigarrillos y a algunos tipos de vehículos de motor para allegar nuevos ingresos al fisco.
Además, la administración Calderón tuvo que enfrentar en sus primeros seis meses del 2001 el cierre de más de 12 fábricas como resultado de la eliminación de la sección 936, cuatro años antes, lo que causó la perdida de miles de empleos directos en el sector de la manufactura.
En medio de esta atmósfera de crisis tiene lugar el 11 de septiembre de 2001 el ataque terrorista en los Estados Unidos, lo que provocó una recesión económica que afectó la economía local en la primera mitad del cuatrienio.
“Los tropiezos fiscales y económicos parecieron marcar el destino del gobierno de Calderón, que se caracterizó por la inestabilidad en el gabinete y su incapacidad para ejecutar la agenda gubernamental”, dijo el economista Gustavo Vélez.
La economía, que prácticamente no tuvo crecimiento en los primeros dos años del cuatrienio, se afectó severamente porque en el mismo periodo el gobierno detuvo la aprobación de permisos de nuevos proyectos de construcción. Esto provocó una restricción significativa en la construcción, que es la industria con el mayor efecto multiplicador de empleos en la economía.
“Fue un periodo triste. La Gobernadora se encuentra con los estragos financieros de Rosselló que tenían descapitalizado el BGF. Además, había una recesión escondida por las estadísticas deficientes y de pronto comienzan los cierres de las fábricas 936 y el ataque del 11 de septiembre”, sostuvo el economista Elías Gutiérrez.
Agregó que la administración Calderón trató de enfrentar la situación “con los métodos tradicionales contra cíclicos”, que consisten en tomar prestado para aumentar la inversión pública en obras de infraestructura y estimular los sectores económicos con incentivos.
En aquel momento crítico el gobierno estimuló la industria turística, como los hoteles y las líneas aéreas, que estaba amenazada por el temor de los turistas a viajar en aviones, luego del ataque terrorista.
Gutiérrez sostuvo que se aumentaron los impuestos para lidiar con el déficit, se refinanció la deuda pública y se generaron fondos para aumentar la inversión pública que ayudaron a paliar la crisis. “Tuvo una gran suerte porque los intereses estaban bajos. Pero no le explicaron al País el desastre que encontraron en el gobierno”, destacó.
Uno de los aspectos más contradictorios de la administración Calderón es que en medio del estancamiento económico y de la crisis fiscal del gobierno, se continúo aumentando la nómina gubernamental con más de 10,000 nuevos reclutamientos a mediados del cuatrienio y se accedió a conceder a los empleados públicos aumentos a los salarios, al bono de navidad y a los beneficios de los pensionados.
Otra acción contradictoria de la administración Calderón fue que aprobó más de 16 leyes para conceder beneficios contributivos a determinados grupos, que redujeron los ingresos del Departamento de Hacienda cuando más eran necesarios, según indica el economista Ramón Cao, en su libro “Impuestos en Puerto Rico: 30 años de experiencias y estudios”.
“La ex gobernadora cayó en la trampa. Utilizó la misma receta del desastre que usaron los gobernadores anteriores. Siguió otorgando aumentos sin que el gobierno tuviera los fondos para honrarlos y para eliminar los déficits, que provocó el alza en los gastos, tomaron préstamos. Así fue debilitando más un aparato de gobierno que ya estaba debilitado”, dijo Gutiérrez.
Indicó que “el error fatal” fue sacarle $1,000 millones al BGF para el programa de Comunidades Especiales. Gutiérrez dijo que a pesar de la nobleza de esa decisión, la salud financiera del banco ese afectó adversamente.
De hecho, la degradación del crédito del gobierno el pasado año respondió, en parte, a la falta de capital del BGF.
Nota:
Hay un punto en especifico que cuando lo lei me dejo mudo y sin idea:
"Agregó que la administración Calderón trató de enfrentar la situación “con los métodos tradicionales contra cíclicos”, que consisten en tomar prestado para aumentar la inversión pública en obras de infraestructura y estimular los sectores económicos con incentivos."
Una de dos, o el economista Elías Gutiérrez recibió un buen cheque por defender la imagen de Sila o sencillamente es un ignorante con titulo universitario. Decir que Sila invirtió en obras de infraestructura es faltarle el respeto al pueblo de Puerto Rico. ¿Dónde esta la obra de Sila?, ni ella misma sabe donde esta. Su única “noble” obra fue robarle más de $1,000 millones al BGF para las “Comunidades Cunetones”. A eso hay que añadirle las "obritas" de Arte Publico (Ej.: el avión "Bromon" de Guayama, jeje, los aguacates de Santurce, entre otros.), en eso se resume su gobierno, un gobierno artístico a la hora de tapar la desastrosa realidad en la que nos había metido.
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