"El Código de Aníbal"
Por: Roberto Rexach Benítez
¡Benditos sean los ‘sugar pops’!.. Mi comadre dice que el Código Da Vinci es una solemne zanganá al lado del Código de Aníbal... y tiene razón. Alega que quienes acreditan la divinidad del Gobe ayer acreditaron la de doña Sila —God bless her soul— y están ahora como Mayorga el nicaragüense... con el fondillo a dos manos ¡Juye, que te coge Oscar!
El Código de Aníbal... ¿Reparó doña Emilia en la exquisitez fotográfica de "El Vocero" del sábado pasado? En la página dos destaca al reverendísimo Aníbal José Torres junto a cuatro prelados del nuevo "cuerpo místico" de la Pava. ¡Qué vaina! Ninguno de los cinco admite conocer lo que el Altísimo de Santa Catalina se propone hacer con "aquello"... Y si ellos lo ignoran, nadie sabe entonces qué sucederá. ¿Tendremos tranque nuevamente por "aquello"?
Un fotógrafo captó el momento --histórico, por cierto-- en que el "inner sanctum" de La Fortaleza reacciona desarticuladamente a "aquello". Minutos antes, el Secretario de la Cámara de Representantes lo había entregado en el despacho del Altísimo. El "aquello" es el Evangelio de la reforma fiscal que los anti Cristos del poder legislativo exigen que el Gobernador apruebe en sustitución del Código de Aníbal.
Nadie en este Cielo ignora que el nuevo Pontífice cree, como la Papisa Sila, que, lo mismo que las elecciones, la Gloria se gana haciendo promesas y... gastando, gastando, gastando, cueste lo que cueste.
Pero, ...¡caramba!... las cosas no parecen estar como empezaron... La Señora --bless her soul-- gastó lo que quedaba en caja... y mucho más. Y ahora los custodios del arca sagrada --San Mudi, por ejemplo-- cuidando los intereses del diablo Wall Estrí, amenazan cerrarnos la puerta al Paraíso del Empréstito. Si nos la cerraran, ¿a quién rayetes le cogeríamos presta’o pa’ seguir gastando, gastando, gastando, cueste lo que cueste? En efecto, como dice mi comadre Emilia, "el Código da Vinci es una zanganá. Difícil es meterle mano al Código de Aníbal"... ¿Su clave?... Gastar, gastar, gastar, cueste lo que cueste.
Decía que un lente entrometido captó el histórico momento en que los confidentes del Altísimo se reunieron con los medios terrenales en el palacio de Santa Catalina. La foto vale más que la mitad de un déficit de you know who. Los Caballeros Templarios --Sánchez Ramos, Bonilla y Silva Puras-- aparecen en la parte de atrás de la fotografía con caras de velorio de tres muertos, como tratando de leer en la nuca de Monseñor Aníbal José contestaciones sobre "aquello" formuladas por los duendes de la Prensa. A la derecha de ellos, como cayéndose de la instantánea, se muestra a Lady Ileana "sola, fayé y descangañada" --como dice el tango--, con la mirada en blanco o extraviada en alguna loseta del piso de mármol de La Fortaleza.
Poco antes de comparecer ante los periodistas, el equipo de asesores --un cuerpo místico en déficit de misticismo-- se había reunido con el Altísimo a propósito del dichoso "aquello" de los anti Cristos.
Hablaron, hablaron, hablaron como lavanderas sin tabaco y, después de mucho parlotear, concluyeron lo mismo que dicta el Código del gastar, cueste lo que cueste. Esto es, que "aquello" adolece de serios vicios constitucionales, que es a manera de un galimatías del mismísimo Lucifer; que provocaría desmadres en los servicios gubernamentales; y que dejaría a la intemperie a miles de empleados en la sagrada nómina del ELA. ¡Yep! El veredicto del Cuerpo Místico fue unánime en la total unanimidad del Benign’ Orante... "Aquello" es una soberana porquería.
Usted sabe cómo se bate el cobre en esta bendita tierra sin Edén. El que oficia misas, repica campanas a la vez porque, a más de gastar, debemos economizar cueste lo que cueste. Por la misma razón, los místicos --como la tuza-- limpian, raspan y desenredan, quiero decir, realizan tres funciones a la vez. Primera, contabilizan pecados presupuestarios ajenos; segunda alejan del Altísimo las "cacas" de sobregiros y déficits de la Doña aquella; y, tercera, proyectan estimados de cruces en la papeleta electoral.
¿Cruces?... ¡Yep!... Las cruces de votación preocupan y valen más que la que los Templarios lucen en el pecho y bordan en sus calzoncillos. El Código de Aníbal lo dice redondamente cuando establece las prioridades tocantes a la cuestión: "más importantes que las de las iglesias es la cruz bajo la Pava"... Capítulo dos, versículo primero... ¡Amén!
Lo explicado permite entender los milagrosos sucesos del viernes pasado. "¡Eureka!", exclamó Monseñor Aníbal José en la reunión convocada por el Altísimo para analizar el "aquello" del Diablo. El cónclave apenas había comenzado cuando se escuchó el grito seguido de este otro: "¡Ya está el café!" Allí primero y ante los periodistas luego, el Cuerpo Místico, sin pestañeos de escrúpulos ni hipos de vergüenza, explicó la clave para mantener el Código de Aníbal como piedra angular de la fe boricua.
Dijo Monseñor... y asintieron los demás:
"El pueblo tiene que estar claro (sic) respecto a nuestra posición sobre el "aquello". Reducir el gasto público no se corresponde con nuestro Evangelio de gastar, gastar, gastar cueste lo que cueste. Las circunstancias nos imponen ese sacrificio. Es preciso que todo el mundo entienda quién es culpable de "aquello". Tiene nombre y apellido... se llama la Legislatura de Puerto Rico".
Palabras sin luz del Código de Aníbal. Capítulo 2, versículo tercero... Verbo del Altísimo. Que alabado sea.¡Benditos sean los sugar pops de Kellogg’s!
Jajajajaja, que grande eres Rexach Benítez, que grande eres, jajajaja...
5/25/2006
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