Hmmm...

Huele a virazón

24 de Abril de 2006

El Gobernador sigue firme en manejar un cierre del Gobierno. Estamos ya entrando en aguas nunca navegadas por Puerto Rico y Acevedo Vilá parece dispuesto a jugarse el todo por el todo. Lo único es que con lo que está jugando es con las habichuelas del pueblo y eso no le está gustando a nadie.

A mí me huele a virazón. Lo siento y lo presiento en la calle. La gente está enfogoná. El poco espacio que tenía el gobierno para empujar una reforma contributiva de 7% se está agotando rápidamente. Ya la gente se ha dado cuenta de que el Gobernador ha convertido el cheque de Juan del Pueblo en un balón político. Y eso está causando gran malestar para tolerar un impuesto de 7% en las ventas.

El problema que tiene Acevedo Vilá es que no tiene capital político contra el cual girar. En otras palabras, no es un mandatario que lleve tiempo en su cargo y que se haya ganado o no la capacidad de pedirle un salto al vacío como el que está pidiendo. Básicamente lo que pide es un acto de fe.

La Fortaleza ha calculado políticamente y apostado únicamente a meterle presión al PNP para que se mueva de su posición. Lo que pasa es que mientras más presión ejerza contra el PNP más se atrincheran Rosselló y Aponte en su posición. Y lo peor aún, está usando al pueblo como palanca.

Acevedo Vilá no ha podido articular consistete y coherentemente una visión que vaya más allá del momento. ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál es la visión después del 7%? Es decir, no ha podido salir del manejo de crisis en que se encuentra. Esto debe estar causando grandes presiones a los jefes de agencia y su Gabinete. Después de todo son a ellos a quienes les toca atender la ansiedad y preocupación de los 160,000 empleados del Gobierno central. La lealtad de esos jefes de agencia al Gobernador está a prueba en estos momentos.

Por otro lado, el Gobernador ha abierto un frente con el sector laboral, cuyo liderato (por lo menos parte de él) en el pasado lo ha apoyado públicamente al presionar a la Legislatura para que apruebe el un presupuesto balanceado. Ahora parte del liderato ha sido más vocal para enfrentar al Gobernador, particularmente Rafael Feliciano de la Federación de Maestros.

Es precisamente Educación la ficha del destranque que espera usar Acevedo Vilá para presionar al PNP a aprobar la Reforma del 7% al no incluir al Departamento en los servicios esenciales. Pero esto ha activado toda la maquinaria laboral del DE.

Finalmente, Acevedo Vilá y su administración no han podido demostrar que han sido efectivos en implantar un plan de austeridad fiscal. ¿Dónde están los resultados? Es muy poco o nada lo que Acevedo Vilá puede exigirle a un pueblo cuando no ha podido poner a su propia casa en orden. Es es un salto de fe que la gente no está dispuesta a dar.

Si antes de recaudos y reforma contributiva, Acevedo Vilá hubiese comenzado hablado de reforma fiscal y hubiese comenzado a impulsar un plan estratégico para recortar el tamaño del Gobierno a la misma vez o antes de introducir el tema de Reforma Contributiva hoy posiblemente no estuviéramos en en esto rollo. Es decir empezó al revés y ya la situación se le está comenzando a salir fuera de las manos.

Huele a virazón en la calle y el coletazo le va a pegar duro a Acevedo Vilá.