11/10/2006

Barack Obama, ¿Presidente 2008?

Desde que gano por primera vez en el 2004 mucho se ha hablado sobre este hombre. Negro, carismático, conciliador, sincero, joven, de una fuerza impresionante de palabra que remota a cualquiera a los tiempos de Martin Luther King y presentable para cualquier posición a la que decida aspirar en los próximos años, este joven se levanta como la única esperanza dentro del Partido Demócrata. Con Marc Warner fuera de la carrera Obama se presentara sin ningún tropiezo en su camino. Solo le restaría enfrentar el fantasma casi imponente de Hillary Clinton. Aun perdiendo ante tal oponente gana. Tendrá su lugar en la historia seguro para las próximas elecciones. Aquí les dejo uno de los muchos reportajes que se han hecho sobre él, pero este ha sido uno de los más interesantes que he leído en español. Espero que lo disfruten.

PASAN COSAS
Barack Obama for President

JULIO SANCHEZ CRISTO (El Nuevo Herald)

Cuando un político dice que no es que sí. Cuando le preguntaron a este joven senador de nombre poco americano, si había pensado ser candidato presidencial, dijo: ''He pensado sobre la posibilidad, pero no con la seriedad y la profundidad que hacen falta''. Traducción: sí, es candidato.


¿Están listos los Estados Unidos para tener nuevamente un presidente de menos de 50 años, de nombre Barack Obama y de otro color? Es negro, atractivo, muy fotogénico, sobrado en carisma, nuevo, fresco, demócrata y con cara de presidente. Naturalmente, eso no basta. El camino es largo y tormentoso y ser el líder del país más poderoso del planeta no es precisamente una lotería. El costo de la guerra de Irak, de los ya 100 muertos norteamericanos mensuales será castigado en las próximas elecciones, donde el partido de Barack resultará ganador. Pero también es el partido de Hillary Clinton, que es millonaria en aportes. Tanto, que según el último número de la revista Playboy le pago $1,500 a Isabelle Goetz para que la peinara.

El senador Obama está llamado para la historia. Ojalá que él quiera y lo entienda. Mientras que el efecto mediático lo confunde entre Keneddy y Denzel Washington, su desfile en medios se cruza en revistas tan distintas como Time, Vogue, Vanity Fair, Newsweek o Marie Claire. Su aparición inesperada, como un arco iris, en la convención del 2004 en Boston, en su momento pasó discretamente.

Hoy pasan cosas con este hombre que se convierte en la esperanza de una política hasta ahora predecible, poco sorprendente, y que con una figura de su perfil seguramente resultará la gran revelación. Escribió ya un libro donde no teme hablar de su relación de juventud con la marihuana y la cocaína, como simplemente eso, un hecho trivial de aquellos años, sin tratar de convencer al auditorio que fumó, pero no aspiró, como lo dijo Clinton en su momento. Está contra la guerra, pero no ha tenido palabras fuertes contra Bush, al contrario, se le conoce como conciliador, evoca la religión y no le parece incompatible con la política resaltar la fe. Obama lleva dos años en el Senado, durante otros siete hizo política local en Illinois, su padre es africano de Kenia, su madre es de Kansas y sus fotos de infancia son en Hawaii, donde creció. Admira a Warren Buffet por su visión empresarial y su hoja de vida lo muestra como buen estudiante. No en vano presidió la revista de derecho de la Universidad de Harvard, primer negro en hacerlo.

Pasan cosas en un Partido Demócrata que no conecta hace rato con su electorado, el no deliver lo tiene arrinconado, y finalmente este flirteo, este coqueteo con el senador Obama, como en cualquier historia de amor produce un cosquilleo al comienzo. Lo importante es lo que sigue. En un panorama desierto donde la señora Clinton tiene su electorado, pero sigue sin convencer. El propio New York Times ha criticado sus pobres propuestas y el exagerado cálculo mediático en sus presentaciones. Sin Marc Warner en la carrera, Barack estará en el partidor cuando él quiera. Seguramente se hará rogar un poquito, hace parte de la aventura. Pero esta gran nación se merece un respirito, y hay una oportunidad maravillosa en este hombre que seguramente tiene algo que le falta a todos, algo muy simple: es nuevo.

Su último libro se llama "La audacia de la esperanza" y eso es lo único que quieren oír hoy los electores, despertar con la idea de que algo mejor está por suceder. Un gobierno en el que cada norteamericano se vea reflejado, mejor dicho, que pueda revolucionar la política. Me causa mucha curiosidad cómo manejarán sus publicistas su campaña. Barack for President. Obama for President. Por ahora sólo lo que es: Barack Obama for President.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Les recomiendo el libro de Obama. Lo comenze a leer y esta bien bueno. Puro suero para cualquiera que sea optimista y más aun para los que no lo son.